Érase una vez, un lugar muy, muy lejano...
al cual, sólo se llegaba mediante un mapa...
un mapa hecho de besos y antiguos sueños...
Para encontrar ese mapa debes dejarte llevar, dejar atrás todo prejuicio, cerrar los ojos y seguir tu instinto, todo tiene otra cara, nada es lo que parece...
Érase una vez, un sueño, una ilusión, un lugar, un faro, desde el cual se divisaba el fin del mundo,
y érase una vez un farero, que vivia abrazado a su sueño...
Un sueño lejano, casi inalcanzable, casi irreal, pero al fin y al cabo una ilusión...
(Gracias a Eva Garcés, por los dibujos)




1 comentario:
O sea yo vivo d nostalgias y tú d sueños...aish, así non imos ben eh?! :P
Una historia muy chula por cierto
Yo me voy a pasar al linux y tú desabraza el sueño...o algo...jejejeej
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